- ¿Cómo se interesó por la Traumatología?
Desde muy pequeño, ya mis primeros deseos de lo que querría ser de mayor fueron vinculados a la traumatología. Eso fue así por el hecho de que mi padre era un profesional importante en dicha especialidad y me hizo admirar tanto su dedicación como el éxito que consiguió hasta su muerte en 2001. Es una gran satisfacción personal poder dedicarme a su mismo trabajo y mantener su memoria y recuerdo entre el mundo de la traumatología.
- ¿Qué tratamientos son los que más realiza actualmente?
El procedimiento que más realizo es la artroplastia de cadera a nivel de mi práctica pública. En la práctica privada realizo más diversidad de tratamientos.
- ¿Qué es lo que más valora de su profesión?
Lo que más valoro es poder dedicarme a algo que toda mi vida me ha apasionado. Muy en especial, todo lo que respecta a la cirugía que es lo que de verdad me satisface y me motiva como profesional. No se puede dejar al margen el trato con el paciente, y asimismo, ser capaz de solucionar patologías no quirúrgicas con los múltiples tratamientos de los que disponemos.
- ¿Qué supone un reto en su especialidad?
Poder ayudar a mejorar la calidad de vida a las personas que sufren dolor y limitación funcional es todo un reto y una gran responsabilidad. Si se aplican los principios y conocimientos bien adquiridos, sumado a una pericia y pasión por el trabajo, el éxito se puede conseguir más fácilmente.
- ¿Qué proyectos tiene en mente para el futuro?
Estamos en una fase de mejorar el servicio y ampliar a más especialidades, dentro de la traumatología, la consulta que lleva ya 17 años. En los últimos 6 el salto ha sido mucho mayor, por lo que estamos muy bien posicionados para abordar el futuro.