Será necesario para el paciente plantearse seriamente el reemplazo articular de la cadera (implantación de una prótesis) cuando:
- Exista una limitación importante para las actividades de la vida diaria:
- Por culpa del dolor: cuando el dolor sea ya constante e incluso se presente durante la noche impidiendo al paciente conciliar el sueño.
- Por la falta de movilidad articular ante acciones cuotidianas básicas como atarse los zapatos, ponerse los calcetines, etc.
- Se produzca cojera importante que derive en la limitación para deambular.
Tipos de prótesis de cadera ¿Cuál necesitará cada paciente?
La cirugía de cadera consiste en la sustitución articular de la cadera mediante la resección de la cabeza y parte del cuello del fémur y la sustitución por un implante metálico tanto en la pelvis como el fémur.
El tipo de prótesis de cadera que llevará el paciente varía: en mujeres mayores de 75 años y en hombres por encima de los 80, en función de la calidad del hueso utilizaremos implantes cementados en el fémur y sin cementar en la pelvis (las llamadas prótesis híbridas). En pacientes por debajo de estas edades se podrán emplear implantes no cementados en ambas zonas anatómicas.
El par de fricción entre los componentes de la prótesis puede ser: cabeza metálica y polietileno para personas por encima de 75-80 años y cerámica con cerámica o cerámica con polietileno en otros casos.
Recuperación tras la cirugía de cadera
No hay demasiadas cosas que puedan hacerse preoperatoriamente aparte de intentar bajar de peso en el caso de que lo requiera y cuidarse lo máximo posible antes de la cirugía para el normal desarrollo de la intervención y el postoperatorio.
Postoperatoriamente, y en la mayoría de los casos, se permite la carga inmediata de la extremidad a las 24h de la intervención con la ayuda del servicio de fisioterapia. Se utiliza un caminador el primer día, y a partir del segundo, si el paciente lo tolera, se pueden emplear muletas.
Por otra parte, es importante mantener la higiene postural del paciente: sentarse en butacas altas y alza de wáter, así como evitar los movimientos en que se fuerce la rotación de la cadera.
La herida se puede curar cada 2-3 días con yodo y las grapas se retiran a partir de los 12-15 días postoperatorios.
La vida con una prótesis de cadera
La cirugía de cadera es reconocida como una de las más satisfactorias en la historia de la Medicina, si se realiza por equipos expertos.
La prótesis de cadera permite la vuelta a la normalidad en la mayoría de los casos. Elimina el dolor en un 95-100% de pacientes y facilita la deambulación sin cojera ni limitación en función de la calidad previa del paciente.
Tras la intervención, si se quiere que la prótesis sea longeva se pueden practicar deportes varios, aunque aconsejamos evitar aquellos que tengan impacto. Hay una amplia variedad de los mismos que autorizamos a practicar con prudencia. Recuerdo el caso de un paciente varón de 72 años que tras la intervención en verano, disfrutó de forma totalmente satisfactoria de las siguientes temporadas de ski.